martes, 9 de agosto de 2011

ERRORES QUE AYUDAN

Cuando se trabaja duro en algo, hasta los errores pueden ayudarte a lograr y perfeccionar aquello que deseas.
 
Ayer (por 9 de marzo de 2011), en las clases de arte floral japonés o IKEBANA, trabajamos la superación de dificultades, con el resultado que puede verse en la imagen.

Dichas dificultades venían dadas tanto por las grandes proporciones del recipiente -lo que obligó a elevar sobre la base los elementos vegetales para salvaguardar la proporcionalidad de la composición- como por el hecho de que el búcaro fuese de vidrio, con lo que se necesitó tejer un pequeño entramado de tutores en la boca del jarrón.

Ocurrió que durante el montaje, se “cayó” una de las ramas, modificando su posición inicial… al volver a observar en conjunto la composición, se observó que ese pequeño toque de la casualidad había mejorado el resultado final.

La enseñanza de este hecho es que cuando se trabaja duro en algo, hasta los errores pueden ayudarte a lograr y perfeccionar aquello que deseas.

domingo, 7 de agosto de 2011

EL IKEBANA DE LAS CONTRARIEDADES VENCIDAS


Una rama elegida para representar el papel de Cielo elevado o Hikae se me quebró en el proceso de composición de este trabajo de IKEBANA, donde cada elemento representa el papel asignado por esta milenaria técnica japonesa.

Y en la floristería no me habían podido facilitar el tipo de flores que había elegido para este trabajo.

Contrariedades varias que parecían inducir al aplazamiento o abandono de la tarea, y que fueron vencidas desde el empeño, la serenidad, el disfrute y la confianza en el resultado final.

Este trabajo fue realizado con ramas de una especie arbórea de aladierno, una hoja de hortensia de invierno y flores blancas de astromelia.

RE-COMPOSICIÓN FLORAL JAPONESA


Me he sonreído al ver el nombre del archivo informático donde guardé las fotos; "IKEBANA CASERO". Sin duda, nombre premonitorio del blog que ahora lees.

Sinuosas ramas desnudas, con los incipientes brotes de primavera, de una peculiar especie de avellano, combinada con hojas de Árbol de Júpiter, florecillas silvestres y vainas-fruto de lirio amarillo se utilizaron este trabajo.


Y es que IKEBANA captura la belleza que toda planta contiene, aún no siendo éstas comúnmente utilizadas en la floristería ornamental occidental.

Esta composición fue realizada con materiales ya usados anteriormente en otra figura IKEBANA, añadiendo nuevos materiales como los lirios fructificados.

Y de ahí el pensamiento de este post: Del mismo modo puede ocurrir en la cotidianidad de cada día, en que creemos inalcanzables determinadas cuestiones, cuando en realidad sólo hace falta retornar a lo vivido, recuperar lo aprovechable, aprovechar lo recuperado... e intentar mejorarlo con los frutos maduros de la experiencia.

EL IKEBANA ACUÁTICO DEL REENCUENTRO


Tras semanas sin practicar este arte japonés de hacer sobrevevivir las plantas en agua mejorando mediante una adecuada disposición su belleza natural, compuse este conjunto con hojas de lirio, ramas de eucalipto, hojas de aucuba y preciosas flores amarillas de lilyum.

Es curioso que este reencuentro con el IKEBANA se realizara a través de una composición en la modalidad SHIN SO KA, reproduciendo un paisaje acuático, como si de un retornar al común origen se tratara.

La falta de un momento adecuado, junto a la dispersión consustancial del verano alimentaron las ganas de calmar mente y cuerpo de manera anticipada a esta composición, de modo que ésta se realizó de manera rápida y decidida, inspirado sin duda por la elegante rectitud de las espadas de lirio, y por la contundente presencia de los lirios.

Todas las enseñanzas adquiridas en la escuela municipal de jardinería se renovaron también durante el tiempo dedicado a este placentero arte, inaugurando una especie de nueva etapa ikebanaka, y quizá, una nueva etapa vivencial inflexionada por estos calurosos días de agosto.

martes, 2 de agosto de 2011

IKEBANA SHINSOKA, O CÓMO ASEGURAR EL ÉXITO EN LA TOMA DE DECISIONES

Última entrega en la tarde de hoy del curso de IKEBANA en su variedad SHINSOKA, que organiza la Escuela Municipal de Jardinería de Valencia.
Precisamente, para mantener en el recuerdo hasta el curso que viene las enseñanzas transmitidas a través de esta práctica floral de origen nipón, la maestra ikebanaka ha tenido a bien proporcionarnos un material con abundante ramificación para forzarnos a podar y entresacar las formas ocultas de las ramas.

Y es que SHINSOKA refleja las virtudes y vicisitudes del propio camino vital hacia la superación. Por ello, la elección de las ramas a cortar se asemeja a las elecciones a las que la vida frecuentemente nos aboca.
Como en la cotidianidad de nuestros quehaceres, o del mismo modo que ocurre en nuestro entorno laboral, hay que elegir siempre la mejor opción, y desechar la rama inadecuada en beneficio del resultado final.

En todo caso, y ante una multitud de opciones, es preferible -si podemos- espaciar el inicio de tareas, evitando la ansiedad propia de los comienzos, para meditar y planificar.

SHINSOKA, de este modo, nos da las claves para la previsualización de la composición floral que ha de resultar, y para el éxito que ha de derivarse de nuestras decisiones.

REBELDÍA EN IKEBANA: SÍ PERO CON CONCENTRACIÓN

Tres enseñanzas básicas en la última entrega la clase semanal de IKEBANA SHINSOKA impartida en la escuela Municipal de Jardinería.


La primera, la concentración a la hora de realizar la composición, ya que uno de los materiales usados ha sido el espino negro, especie silvestre mediterránea fácil de modelar, pero con espinas disimuladas entre sus finas hojas pardas. Ello fuerza a focalizar la atención en la multitud de tareas que implica esta técnica floral nipona, desde el podado, hasta la adecuada disposición sobre el Kenzan o base metálica de pinchos.

La segunda y tercera enseñanza pueden sustentar una cierta rebeldía, y han devenido del hecho siguiente: la maestra ikebanaka que dirige el curso, al corregir mi composición, desechó uno de los elementos esenciales del mismo; en concreto una rama denominada GYO, a la que este milenario arte le otorga la representación de la Humanidad, trasladando ese mismo papel a otra rama en una posición, en principio, no indicada para ello.

Por tanto, de esta corrección deriva que para conseguir un resultado final óptimo en ocasiones debe prescindirse del resultado de alguna de las tareas parciales realizadas previamente con esfuerzo.

Así mismo, también se concluye que sólo desde ese mismo esfuerzo, y desde la experiencia adquirida a través de trabajos anteriores, pueden conculcarse las normas preestablecidas para consecución de un trabajo, operación o proceso determinado.

IKEBANA SHIN SO KA O LA IMPORTANCIA DE LOS APOYOS

Clase del pasado miércoles en la Escuela Municipal de Jardinería de Valencia sobre IKEBANA en su estilo SHIN SO KA.


Muchos conceptos fueron los trabajados en esta técnica floral japonesa en la que se refuerza no sólo el sentido estético, sino el conocimiento de las emociones, la capacidad creativa y la propia espiritualidad, para su aprovechamiento y aplicación en todos los ámbitos de la vida.

La necesidad de apoyos para la colocación de los materiales más delicados fue una de las soluciones clave aplicadas a los materiales facilitados para la composición, de modo que se confirió a los conjuntos resultantes el carácter de verdadero conjunto, en el que todos los elementos dependían, en uno u otro sentido, los unos de los otros.

Trasladando todo ello al ámbito del trabajo en organizaciones, se puede resaltar la importancia del trabajo en equipo, con una adecuada distribución y asunción de funciones por parte de cada componente. Del mismo modo, puede llamarse la atención sobre la necesidad de valorar la tarea desempeñada por todos los componentes de una organización en la consecución de las metas y objetivos estratégicos y de negocio.

IKEBANA: EL BENEFICIO DE NUESTRO CARÁCTER

Contraste entre materiales maleables con otros más rígidos en la clase del curso de IKEBANA en su modalidad SHIN SO KA que organiza la escuela Municipal de Jardinería de Valencia.

Ello condujo a una enseñanza de control de los prejuicios, de las emociones y del mismo carácter sobre el trabajo a realizar.

La clave para ello estuvo en concebir la composición como un verdadero espejo, en el que nos reflejamos no para regodeo de los defectos, sino para la identificación y el aprovechamiento de las opciones de mejora de cada uno de los aprendices.

De este modo, el propio carácter, e incluso la variabilidad del mismo en cada ser humano, puede aliarse en positivo en beneficio de nuestras tareas.
En el ámbito de las organizaciones empresariales, y en concreto en los proyectos desarrollados en equipo, la adecuada ordenación de las cualidades de los componentes, más allá de la estricta cualificación acedémico-profesional, puede conducir a una mejora multiplicada del producto final.

CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN A TRAVÉS DE IKEBANA


Dos han sido las composiciones que hemos llevado a cabo en la clase de IKEBANA o Arte floral japonés, en su variedad SHIN SO KA, dentro de los cursos que organiza la Escuela municipal de jardinería de Valencia.


Este estilo de IKEBANA se caracteriza por concentrar en un punto físico o visual la salida de todas las ramas de la composición, simbolizando así las posibilidades que todos tenemos, en cada ámbito de nuestra vida, de actuar en diversas direcciones de manera armónica.

Esa capacidad de adaptación se ha trabajado todavía más a través de la disparidad de materiales utilizados para cada una de las composiciones. De este modo, en la primera composición se han utilizado elementos vegetales propios de entornos acuáticos, y en otra, se han conjugado esos mismos materiales con otros de carácter más agreste.

La templanza y la concentración han sido igualmente necesarias, tanto para el manejo de materiales delicados (calas, junquillos, y hojas de hierba) como para los más rudos (durillos, y ruscos). Del mismo ocurre en el entorno laboral, donde la presencia de información, clientes, o elementos diversos requiere a la vez unas  pautas comunes de actuación – en lenguaje ikebanaka, un punto común donde todo se origina- confiriendole lógica al necesario trato diferenciado y adaptado a cada caso.

LA EMOCIÓN Y EL TRABAJO

Aplicado al ámbito laboral, SHIN SO KA ilustra la importancia de una buena base técnica para dar paso a la emotividad en los trabajos, y de este modo poder aportar un valor añadido y diferenciador a los mismos.
 
Hoy hemos iniciado, en el curso organizado por la Escuela municipal de Jardinería de Valencia, las enseñanzas sobre otro estilo dentro del IKEBANA, llamado SHIN SO KA, que se traduce del japonés literalmente como Cielo-Camino-Flor.

En definitiva, una vía en busca de la perfección a través de la composición floral.
Este estilo se caracteriza por utilizar recipientes bajos, y por disponer los elementos sobre una base metálica con pinchos denominado Kenzan.

Precisamente la presencia del Kenzan relativiza las dificultades técnicas que en otros estilos en los que se trabaja sobre un búcaro desnudo, retan frontalmente a la inteligencia y a la paciencia del aprendiz. Por tanto, en SHIN SO KA, el trabajo se deja guiar más decididamente por la emoción y los sentidos, que se educan en ese camino hacia lo sublime para mejorar la belleza de los elementos naturales mediante su adecuada combinación.

Aplicado al ámbito laboral, SHIN SO KA ilustra la importancia de una buena base técnica para dar paso a la emotividad en los trabajos, y de este modo poder aportar un valor añadido y diferenciador a los mismos.

GENEROSIDAD Y CONCENTRACIÓN: CLAVES PARA EL ÉXITO

Composición IKEBANA de Julia Lozano, profesora ikebanaka
Muchas cuestiones hemos abordado hoy en nuestra última sesión de IKEBANA NAGEIRE en los cursillos de difusión de esta técnica específica dentro del arte floral japonés que organiza la Escuela de Jardinería del Ayuntamiento de Valencia.


En concreto nos hemos centrado en la generosidad y la concentración en el trabajo a realizar. Generosidad también para con nosotros, a la hora de concedernos los tiempos necesarios, a la hora de permitirnos la comisión y corrección de errores. Y concentración como la fórmula idónea para la superación y consecución de las tareas a emprender tanto en ikebana, como en la vida laboral y cotidiana.

Con enebro, yedra y flores varias, se trataba de realizar una composición en cascada.

La imagen del encabezado corresponde al arreglo con que nos ha obsequiado la profesora y maestra.

LAS NORMAS Y LA LIBERTAD


Composición que he realizado hoy en la clase de arte floral japonés, o IKEBANA, en su modalidad NAGEIRE, y que se imparte en la Escuela municipal de jardinería de Valencia.


Se ha insistido en la importancia de las reglas y normas que rigen esta disciplina nipona, en la que cada pieza de la composición representa un elemento determinado.

Pero al tiempo se ha resaltado que precisamente el previo seguimiento de esas normas es lo que nos da la libertad para reinterpretarlas e incluso modificarlas en búsqueda del mismo objetivo originario, siempre sin perder la esencia de aquello que estamos haciendo.

Al hilo de ello, los trabajos de hoy se han dedicado a las víctimas de los cataclismos naturales ocurridos recientemente en Japón, país de donde es originaria esta técnica milenaria, y cuyo comportamiento está resultando ejemplar para el resto del mundo.

TRABAJANDO LOS RETOS A LA INTELIGENCIA

Trabajando los retos a la inteligencia en este ejercicio de IKEBANA NAGEIRE o arte floral japonés de la clase de ayer en la Escuela Municipal de Jardinería de Valencia.


Establecer una composición con material tan bello y espectacular resultó un ejercicio de encaje armónico del resultado en conjunto con con cada uno de los elementos.

Concentración, estudio del equilibrio, aplicación de métodos… todo para que ramas de sauce, junto con girasoles y anémonas acabaran figurando estar mecidas por un viento firme pero suave.

VISUALIZACIÓN PREVIA A LOS RETOS

Nuevo resultado en el proceso de enseñanza del arte floral japonés, llamado IKEBANA NAGEIRE, practicado en la antigüedad por los samurais para ejercitar la templanza.


Hoy se ha insistido en la clase en la necesidad de visualizar previamente el trabajo a realizar, y de calmar cuerpo, emociones y mente antes de emprender un reto.

Cuestiones que parecen evidentes en el día a día, tanto en el aspecto personal, como en el laboral, pero que es necesario recordar y ejercitar de vez en cuando!
Qué buenas enseñanzas… y de paso, se aprende arte floral!

IKEBANA: UNA BUENA HERRAMIENTA PARA EMPRESAS


Ikebana se traduce literalmente del japonés como el arte de hacer sobrevivir las plantas.
En la formación en empresas se ha llegado a utilizar para la instrucción en la superación de retos y para la enseñanza en la búsqueda de nuevos puntos de vista.
Este es uno de los resultados de mi primera aplicación de una de las variantes de esta técnica japonesa que utiliza el arte floral para el fomento de la templanza y la armonía, en el curso organizado por la Escuela Municipal de Jardinería y Paisajismo de Valencia.